El Servicio de Salud Metropolitano del Ambiente (SESMA), está desarrollando un estudio para determinar los niveles de plomo en la sangre de 2000 niños de la Región Metropolitana, en el marco de una campaña impulsada por la Comisión Nacional del Medio Ambiente con el objeto de proteger a la comunidad frente a la exposición del plomo en el aire. Esta investigación pretende prevenir los efectos nocivos que puede llegar a provocar el plomo en la capacidad cognitiva y neuroconductual del niño -uno de los agentes más sensibles- e indagar sobre los factores de riesgo ambientales asociados a este problema.

    Desde el lunes 3 de mayo y sin causar ningún dolor, el SESMA comenzó a tomar las muestras de sangre a 1800 alumnos de establecimientos urbanos y 200 correspondientes al área rural. Los niños que participan en el muestreo, en un 50% cursan octavo básico y la otra mitad pertenecen al ciclo preescolar de segundo nivel de transición (kinder).

    La técnica aplicada, que cuenta con la aprobación del Centro de Prevención y Control de enfermedades de EE.UU, requiere de sólo dos gotas de sangre, obtenidas por un pinchazo sobre la yema del dedo. Cada niño (a) es seleccionado al azar y debe contar con la autorización de los padres, los cuales reciben a través de los profesores jefe el resultado de la muestra, en un plazo máximo de 20 días, informe que incluye además, las recomendaciones de acuerdo a los niveles de plomo encontrados.

    Los parámetros que el Ministerio de Salud recomienda corresponden a un nivel máximo de plomo en la sangre de 10 microgramos por 100 ml, en niños menores de 14 años y en adultos, de 12 microgramos por 100 ml.

    A continuación usted podrá encontrar, en la cartilla que preparó el SESMA, información útil sobre los efectos y medidas de prevención frente a una posible exposición al plomo.

Click para acceder